La noche cerrada ocultaba bien la llegada de la lancha narco
al lugar señalado, enseguida distinguieron los hombres corriendo hacia la lancha la proa estaba casi en la arena de la playa.
Un hombre se acercó rápido al piloto —¡Coño sombra! no hay
quien te vea por aquí.
—¡Joder Esteban! que de tiempo ¿es tu cuadrilla?
—Si claro la de siempre, tu sabes mi hermano juan, mi cuñado
y otros colegas. en nada estamos listos y te puedes jopear.
—Venga tío ya mismo estoy dando marcha atrás al cacharrito
no valla que despierten los guardias.
Mientras la corta conversación ocurría, los mil quinientos
kilos de hachís fueron cargados en los
dos todo terrenos que se habían acercado a la playa.
—Estamos listos, venga todo el mundo al carajo rápido. Los
coches se dirigieron hacia el interior de la costa, la lancha desaparecía rumbo
a alta mar y la cuadrilla de mojados corría a sus puntos de recogida donde se cambiaban
la ropa y se iban a sus casas o donde quisieran sin llamar la atención. Otra
vez la operación había salido de lujo ,el mar estaba en calma y en la playa
Esteban esperaba a su hermano y el cuñado que entraran en su Toyota todo
terreno ,echo un vistazo a la mar por donde desapareció la lancha ,apagó su
cigarro y se subió al coche saliendo de la playa tranquilo ,otra carga más y
estarían listo para desplazarla habían perdido una carga en la mar donde la
neumática lanzó los paquetes a la mar y esta fue rescatada por un llanito que
aparecía en los papeles como dueño iba todo sobre ruedas .
El dragón apenas hacía ruido, en el aparato, las cámaras con
visión nocturna habían grabado todo el desembarco y ahora se dirigían hacia las
guarderías donde alguno o los dos todo terrenos dejarían metido con coches y todo,
la mercancía.
—Dragón uno aquí base, les habla la comandante cristina,
¿todo correcto?
—Capitán Félix, todo según lo previsto volvemos a base.
—Buen trabajo chicos nos vemos en la base, corto.
A las nueve de la mañana estaba sentado Esteban, con unos de
sus críos en el bar Barajas justo al lado del mercado de abastos del pueblo,
era el sitio del pueblo donde más o menos a esa hora podía verse la colección
de BMW, Mercedes, Toyota y Audi. El pueblecito marinero dependía de la mar y el
turismo y ningún patrón y pocos hosteleros tenían coches de esos o muy pocos,
la patrulla municipal un Citroën picasso, pasó por la calle mirándolos .Todo el
mundo pensaba lo mismo cómo podían tener tanto dinero, si no se les conocía
fortuna o trabajo alguno fijo que eran como llamaban en el pueblo, Gañumberos
<<narcos>>.
Ese día llegó la comandante cristina y la teniente Ana de
civil al cuartelillo.
—Comandante cristina molina cuanto tiempo.
—A sus órdenes comandante Fernando, le presento a la
teniente Ana.
—Por favor pasemos a mi despacho allí estaremos más
tranquilos para hablar, cabo Jesús lleve unos cafés y algunos pastelillos de
la confitería del bar a la oficina es hora del desayuno y apuesto que no habrán
tomado nada ¿no?
—Pues lleva usted razón, no pudimos parar en algún sitio a
desayunar.
A la mañana siguiente varias calles del pueblo eran cortadas
por guardias armados y la casa de Esteban, Juan, Pepe, habían sido registradas,
en la costa en dos grandes garajes encontraron gran cantidad de droga.
La operación seguía
en las ciudades de Sevilla, Málaga y Gerona, por lo visto, los periódicos daban
por desarticulada una banda de narcotraficantes, cogidos con gran cantidad de pruebas,
gracias a un nuevo helicóptero de la guardia civil llamada Dragón.
Cárcel de Botafuegos, Esteban recibía la visita familiar,
entre ellos de su hermano Matías.
—Te lo dije hermano hay que saber cuándo retirarse la
avaricia rompe el saco.
—Debí hacerte caso hermano, pero siempre me decía que la
última…
—Bueno ya no hay remedio, ahora los abogados que se apañen.
Por la familia no te preocupes pórtate bien y saldrás antes.
—Gracias hermano, ¿cogieron a todos?
— A todos hermano, del dragón no se salvó ni el gato.
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