EL
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perfume del amor
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EL PERFUME DEL AMOR I CAPITULO BORRADOR
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La mar estaba calma, hacia
bastante calor en la orilla apenas rompían las olas, llevaba unas dos
horas andando por la orilla de la playa, el perro pastor alemán de su
vecina tras el palo que le lanzaba y se
lo devolvía otra vez y empezaba a ladrar para que lo lanzarse otra vez volvió a
lanzar hacia la mar, cuando vio el cuerpo en la orilla el perro salió corriendo
hacia el cadáver
—¡Dios! Cogió el móvil y llamó al 112
—112 dígame
—He encontrado un cadáver en la playa es un hombre mayor
—Tranquilícese díganos dónde se encuentra enseguida llegará la gente.
Tardaron poco en llegar la guardia civil, la cruz roja, incluso protección civil y algunos
periodistas de televisión pero ya había
más gente, en cuanto llegaron taparon el
cadáver y acordonaron la zona.
Uno de los guardias se dirigió donde estaba con el perro.
—¿Es usted la chica que
encontró el cadáver?
—Sí, estaba aterrada, llevaba una media hora con los nervios hechos
polvo había llamado a su madre pero esta estaba a más de una hora de viaje en
la oficina y su padre estaba en el extranjero
haciendo negocios.
—¿Es usted menor de edad? —
—No, tengo diecinueve años para agosto cumpliré los veinte.
—¿Me puede enseñar el DNI? si no le importa, si es que lo lleva encima
“Mónica llevaba un pantalón corto, una camiseta de tirantes blancas e iba
descalza por la arena ,su casa no estaba muy lejos del lugar ,cerca del pequeño
pueblo pesquero en el final del paseo marítimo justo al pie del último local
del paseo donde la mayoría de días tomaba su desayuno y volvía a casa otra vez
andando .El policía la tuvo que sacar de sus pensamientos ,en vez de estar
preocupada con lo que le había pasado solo pensaba en cómo decir a su madre que
estaba enamorada de una chica que trabajaba de camarera justo donde tomaba café
todos los días.
Ya no hacia el fresco de la mañana de mayo pero ,seguía con la
chaqueta del chándal que alguien le había dejado ni siquiera recuerda el hombre
..
—¿por favor tiene el DNI?-
—perdone señor disculpe alargó la mano al bolsillo del pantalón y saco
el documento junto a un billete de veinte euros.
—Gracias, es solo formalismos, la juez mandará pronto el levantamiento
del cadáver y se podrá ir a donde quiera,
¿te encuentras bien? Puedo llamar si quieres a alguna persona, algún conocido,
alguien, también está el psicólogo de la cruz roja, ¿quieres hablar con él?
—Como dice, perdone de nuevo, no claro ya estoy mejor quisiera poder
irme a tomar algo al bar de arriba, ¿puedo?
—Espere un momento iré a preguntar a la juez vale. El policía le puso
la mano en el hombro como consolandola y se dirigió hacia donde estaba el juez
y sus ayudantes el médico y todo el personal, cuando se dirigió hablar con la juez, está miro hacia Marta y asintió, era una mujer alta de más de 1,70, pelirroja
muy atractiva con algunas pecas en la cara vio cómo el policía al volverse
también habló con un hombre al cual no vio la cara, tenía
Una cazadora de cruz roja.
—Bien señorita Mónica puede usted marchar al bar ya la llamaran para
prestar declaración en los juzgados de Algeciras, al parecer el hombre es un
jubilado alemán que vivía en la zona.
—Gracias estaré en el bar, si necesita algo, he quedado con mi madre
que viene para aquí.
—Bien muchas gracias por todo y no se preocupe por nada no creo que la
molesten mucho.
El guardia saludo y se marchó en dirección al cadáver donde ya lo
habían metido en una especie de caja y trasladaban a un vehículo aparcado cerca
en la arena junto a los de más de la cruz roja y guardia civil.
Subió los peldaños de la escalera del paseo y se dirigió hacia el bar,
algunas personas que se habían parado en el paseo le preguntaron qué había ocurrido,
pero enseguida Paola la abrazo y la dirigió al interior del bar.
El bar a esa hora estaba vacío como siempre Paola la sentó en la mesa
de siempre, la beso en la frente y la miro a los ojos.
—Estas bien? Mónica ¿estás bien? Ella asintió, mirando aquellos ojos
verdes que tanto la atraían, nunca había estado con una chica, solo estuvo con
un chico la primera vez, pero nunca llegaron a hacerlo hasta el final, ¿Por qué
creía que estaba enamorada de ella? Solo la conocía por el café que le
preparaba exquisito y las tostadas de aceite con tomate.
—Quédate aquí te preparo el café calentito unas tostadas, debes estar
nerviosa o asustada .mientras puso el café en la cafetera y las tostadas se
puso a hablar con alguien por el móvil, asintiendo y lanzando miradas hacia ella.
Llevo el café con las tostadas a la mesa y se sentó su lado.
—Bebe te vendrá bien y comer algo, los nervios a veces se van al estómago
y es mejor tener algo .en ese momento la puerta del bar se abrió y apareció un hombre alto, moreno.
—Buenos días que tal estas? Se dirigió a Marta, cuando esta estaba a
punto de contestar Paola se levantó y le dio un piquito en los labios al chico
que correspondió a las muestras de cariño.
—Marta te presento a mi novio es psicólogo.
A Marta se le vino el cielo encima, tenía novio, nunca lo ha había
visto con nadie, claro estaba que solo salía a pasear por las mañanas con el
perro de la vecina, por cierto donde estaba el perro?
—
Me llamo Manuel, Manu para los amigos, quieres
que hablemos sobre lo sucedido, miró hacia Paola y seguidamente Paola se marchó
a la barra. En ese momento apareció por las puertas su madre Elena con el perro
de la vecina. Había decidido que no le contaría nada a su madre sobre lo de Paola
.su madre la abrazó como si fuera a morirse llorando.
— Mamá ¡basta! que solo he visto un muerto no me
ha ocurrido nada y estoy enterita. Al paso que se desarrollaba todo el
psicólogo podría servirle a su madre ,por cierto ahora que se fijaba bien ,¿Por
qué la infiel de Paola por no llamarle otra cosa ,tenía un novio y además tan
guapo, estaba bueno ,que bueno buenísimo …
—
Paola le pones un Atila o algo relajante a mi
madre por favor.
—
Bueno veo que no necesitan nada de mí, con permiso
me marcho, Paola nos vemos luego .Marta echó una mirada al chico que casi lo
traspasa por su ancha espalda, su madre se dio cuenta como lo mirada.
—Quien es ese chico lo conoces, es guapito.
—Es el novio de Paola manu, psicólogo.
—Por favor mamá no empieces termina tu tila y acabemos tengo ganas de
ducharme los del juzgado pueden que llamen más tarde, Paola nos traes la
cuenta.
—Invita la casa, es lo de menos después de lo que has
Pasado.
—Gracias mamá vámonos quieres, ¿has traído el coche?
Salieron del café cuando entraban más clientes al bar la mañana se
había puesto muy buena y la gente aprovechaba para dar paseos y comenzaban a
llenar algunas terrazas de bares, le cogió la llave del coche a su madre y se
dirigieron a la casa.
Al entrar en la casa colgó las llaves detrás de la puerta.
—Mama tomare una ducha y un baño relajante, por favor relajante, si no
te importa.
—Pero hija si apenas hemos hablado sobre lo sucedido¿ como quieres que
..
—¡Mama vale!, ya te enteraras en los juzgados he visto un hombre en la
orilla ahogado por lo visto era mayor y le dio un infarto. Según los médicos no
tenía ni agua en los pulmones. Seguramente no llego ni al agua.
Cortó la conversación dirigiéndose al cuarto de su madre donde estaba
la ducha grande y una bañera con hidromasajes, donde su madre guardaba un secreto
que hacía un mes que había descubierto. Desde entonces no había vuelto a
ducharse en su cuarto, a de más, aquel espejo grande le permitía verse desnuda entera,
se bajó los pantalones cortos y las bragas a la vez y arrojo una blusa de chándal,
subió por los brazos la camisa de tirantes quedándose mirando en el espejo con
el sujetador puesto, ¿de quién diablos era esa sudadera? Se quitó el sujetador vio sus blancas tetas
de tamaño normal con los pezones en punta cada vez que andaba desnuda así se ponía. Echó el cerro de la puerta, abrió
la ducha y busco detrás del Walter el secreto de su madre lo dejó cerca de la bañera.
Cuando salió vestida con la ropa que había puesto en el vestidor de su
madre, está la esperaba cruzada de brazos, la miro a los ojos y marta se puso
más colorada de lo que estaba, su madre entró en el cuarto fue directa hacia
sus escondites y salió del baño mostrándole los juguetitos.
—¿Qué te gustan?, pues despídete de ellos, espero que los hayas
limpiado bien, creo que ya tienes edad para unos de verdad o cómprate los
tuyos. Ah y de momento estas castigada sin utilizar el baño privado de tu padre
y mío .ya hablaremos.
¿Cómo podía ser aquella mujer tan descarada, su madre? Sonó el
teléfono de la casa, su madre lo cogió.
—Si soy su madre, mañana ¿a qué hora dice? , ok gracias, hasta mañana.
“Colgó el teléfono” ya sabes mañana a las once tenemos que estar en el
juzgado así que ya puedes irte a tu cuarto supongo que estarás cansada.
—voy a mi cuarto, pero esta noche saldré ya no soy una niña y haré lo
que quiera.
—ninguna objeción, solo lo digo por tu bien, pasado mañana llega tu padre
¿querrás hablar con el sobre lo sucedido no?
Mónica se quedó con la boca
abierta mirando a su madre con expresión de sorpresa, su madre se echó a reír a
carcajadas no podía aguantar la risa mirándola se puso colorada también.
—Sobre lo del muerto tonta.
Soltó un suspiro de alivio y comenzó a reír a carcajadas igual que su
madre había estado a punto de llorarle.
Al siguiente día tuvieron que prestar declaración en el juzgado,
aprovecharon para ir de compras, como si no hubiera pasado nada, excepto que
marta no aguantaba la mirada de su madre.
—Espero que no tengas que declarar más en el juzgado a veces estas
cosas traen cola, esta mañana volvió a llamar tu padre ¿no te llamo anoche?
—Si pero era demasiado tarde y estaba el móvil en modo avión. Lo llame
hace un rato y estaba ocupado, volveré a probar esta tarde si eso.
—Tu padre siempre está ocupado cuando lo llaman, por eso llama el,
pero ya le queda poco pronto si van las cosas bien, trabajara desde casa y
tendrá más tiempo para nosotras y este mes tendremos vacaciones conjuntas ya
que te han echado del colegio ,por cierto ¿cómo se te ocurrió lo del colegio en
que estarías pensando?
—Mama te importa si hablamos en casa en otro momento del tema, sabias
que no me gustaba ese colegio.
—Una lástima ahora tendrás medio curso perdido. Espero que lo puedas
recuperar de alguna forma.
—Vale, mamá dejemos eso. ¿Cuándo llega papá? tengo ganas de hablar con
el sobre que hora estará en Málaga,¿ quieres que vaya a recogerlo?
—No, iremos las dos nos a compañeros y por la hora larga del viaje
podremos charlar, no creas que tu papaíto consentido te salve esta vez .Estaba
muy enfadado anoche cuando hable con el sobre el tema y preocupado. Sobre lo
del muerto.
—¿Por qué razón debería preocuparse sobre lo del muerto? Hemos declarado al juez y no veo nada raro.
—Hay cosas que el juez no te ha contado y me he informado, mi trabajo
en los juzgados hace que pueda moverme y preguntar a viejos compañeros, sabes
estoy pensando también de trasladarme más cerca… Al medio día regresaron a la
casa.
—Cariño voy a la cocina y preparo el almuerzo,¿ quieres subir a
recoger la colada? es poca cosa.
Mónica subió a la azotea, el día era bueno como el anterior y la
azotea daba a la mar , en calma como el día anterior, alzo la vista hasta las
ropas que se movían con el poniente y la vio, la extraña chamarreta de chándal
estaba allí, debía de llegarle a las rodillas sin problemas ,le volvió la duda
no lograba acordarse quien se la había dejado para que se abrigase .
—¡Marta! Preguntan por ti en la puerta, ¿quieres bajar un momento?, Tengo
cosas que hacer.
—Ya voy mama. Bajó con la cesta de la ropa hacia el portal, cuando lo
vio de pie mirando curioso hacia la escalera.
—Hola me llamo Carlos, soy amigo de Paola y de Manu .me han dado esta dirección.
Marta se quedó mirando aquel joven con melena pantalón corto y un
monopatín en los abrazos apoyado en el suelo.
—¡Ah! supongo que vienes por la sudadera, pasa entra y enseguida te la
traigo acabo de cogerla de secar, puedes sentarte en el sofá. Acto seguido se dirigió
al cuarto donde solía doblar la ropa
—No tenías por qué lavar la
sudadera estaba limpia, te la deje y llegaron los guardias y nos echaron a todos
de la zona para acordonar la.
—Te tengo que dar la gracias,¿ que te parece si salimos y nos tomamos
una cerveza o algo en el bar del paseo?, me llamo marta.
—Si no te importa a mi meda igual, ya he terminado de hacer mis cosas.
Marta le entrego la sudadera y este se la puso iba en camiseta de
mangas cortas.
—¿Cosas, que clase de cosas? Haces,
un trabajo Deberes…
—Estoy pintando un mural para el concurso del ayuntamiento en un
muro detrás del campo del fútbol, habremos unos siete participando, y hoy decidí
pasarme por la sudadera ya que tenía que ir por material, me coge de paso tu
casa.
—Perdóname por no habértela devuelto la yo, pero no tenía ni idea
quien me dejo la sudadera, no recuerdo nada.
—No te preocupes es normal.
Desde la cocina se oyó la voz de su madre, la comida está casi lista,
que estás haciendo, hablas con alguien.
—Ahora vengo mama, solo será unos minutos. Vamos iremos al bar, date
prisa o no dejará que te vayas y te invitara a comer—
Ambos jóvenes se dirigieron hacia el bar que queda en el paseo uno al
lado del otro, parecía dar la sensación de una pareja de novios.
—¿Cuánto hace que vives aquí nunca te había visto?— Preguntó Carlos, jugando con su monopatín en las manos.
—No hace mucho, estoy en un colegio privado estudiando en Inglaterra.
—¿En un colegio interno?¿ Valla mierda no?
En cierto modo si es una mierda, pero por otro lado te da la
oportunidad de conocer el idioma a la vez de prepararte para la universidad.
—Qué edad tienes, no pareces que seas muy mayor tienes pecas, no creo
que seas mayor de 18.
—Pues te equivocas tengo para veinte años, y las pecas es normal en
mujeres pelirrojas y tú ¿qué haces aparte de garabatos en las paredes y el loco
con el monopatín?
—Pues aparte de eso que dices estoy en bellas artes en la universidad
de Madrid y a veces expongo mis obras en alguna que otra ciudad como: Londres, Berlín,
roma, Madrid, etc. .
—Venga ya no te vas a quedar con migo,¿ crees que soy tonta?.
—Te lo has creído o casi, reconócelo.
—Casi, no creo nada, no sé apenas te conozco, ¿entramos en el bar a
tomar algo?. Estuvieron hablando de cosas de la ciudad él era del pueblo y sus padres, era verdad que estudiaba en Madrid. Casi estuvieron dos horas
charlando y no se dieron apenas cuenta del tiempo.
—Lo siento, tengo que irme volando, el mural, me van a matar.” Dio un
pico descarado en la boca a Marta que
la pilló de sorpresa, cogió el monopatín
y salió del bar a toda prisa se marchó sin pagar”.
— Nos vemos esta noche en la disco del
polígono.
—Espera, no le dio tiempo a nada máS ¿Paola te cobras? Por favor.
—Voy enseguida un segundo .Paola
salió de la barra con la cuenta .vaya te va bien con Carlos.
—¿Lo conoces de algo? dice que está estudiando en bellas artes.
—Eso te ha contado el sinvergüenza y tú ¿le crees? , debes de estar
ciega, coladita, ¿un flechazo? Y sonrió a Marta.
—No sé si creerlo apenas lo conozco ¿y tú?
—Ese sinvergüenza, ¿no te suena nada su cara? Piensa un poco, vamos y
puso su cara seria delante de Marta.
—¡No será familia tuya! se
parece a ti tus ojos, la nariz…
—Bingo ,es familia ,muy familiar es mi hermano y desde los trece años
lleva pintando cuadros y es famoso ,no te fíes
ni un pelo ,es un consejo ,esta noche antes que te hayas dado cuenta
estaréis echando un polvo .
El regreso a la casa fue más largo ,su madre llamo a ver dónde estaba
metida y para darle la noticia que su padre había llegado de sorpresa abrió la
cancela del chalet y pasó a la casa la puerta estaba abierta ,seguramente su
padre la habría dejado sin querer así,
apenas dio unos pasos ,cuando escuchó a su madre jadeando y dando unas risitas
,seguro que estaban arriba celebrando la llegada ,el ruido se hizo más fuerte y
se dio la vuelta hacia el patio daría un paseo y aclararía un poco sus ideas.
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