EL TREN DE LA VIDA.
En todo ese tiempo no me atrevía a bajar el último peldaño. Sabía
que esa decisión cambiaría por completo el objetivo de mi vida .No sabía cómo reaccionaría
Marcos, por primera vez me sentía insegura, en sus cartas Marcos había cambiado,
pasando de sus cartas encantadoras de amor, a las crueles descripciones de lo
que sus ojos veía cada día. En sus cartas se liberaba, si duraba mucho esta guerra se volvería loco,
un hombre que amaba por encima de todo la paz, él amaba a sus alumnos de literatura, poesía, novelas,
relatos, le encantaban los poetas, leía libros de fantasía. Sus estudios de física
y literatura fueron su pasión y justo cuando empezaba a dar clases a sus
alumnos un día llegó aquella carta donde le comunicaban que era llamado a movilización
militar.
Bajamos aquel último
peldaño la prueba de amor continuo.